OTTE, QUE BIEN ME CONOCISTES, TÚ TAMBIEN. Y, ANTE LA PERDIDA DE MI MADRE, QUISISTES CONSOLARME CON TODO EL HORROR DE ESTE MUNDO.
domingo, 21 de mayo de 2017
viernes, 5 de mayo de 2017
Me quisistes, hasta en la ignorancia
¡de mi sentimiento!
Mi memoria juega con ecos de caracola,
y el desenfreno de sus gritos subterraneos
Me provocan el orgasmo que ¡ya!... no esperas,
Me sigues queriendo ¡hasta!... después de muerto
Haciendome practicar la necrofilia.
Quisiera extinguirme en una de tus citas.
Pues, no merezco que sigas regalándome,
Pétalos de rosas, licuados... en besos sin tu boca.
martes, 2 de mayo de 2017
EL CERRO DE LA VACA
CAPITULO-III-
Mí mundo... (país, reino y atalaya!... Que nunca terminaría de agradecérselo en su
recuerdo, toda su vida, la hija de Luis é Ignacio.
Teresa ha ambos, semejante
designio.
Donde fue a parar con cuatro
años y no duda morirá.
El Cerro de la Vaca: Topográficamente, estaba
situado hacia Vilcalvaro por el camino carretero que lo unía con Pueblo Nuevo,
y entre ambos se hallaba la pequeña elevación de terreno que desde siglos hasta
el 1952, se le denomino Cerro de la Baca (más en 1954, no se llamaba ya Cerro
de la Vaca. SinoColinia de San Blas.
Pues tan siquiera existía como barrio, pues en el, solo se hallaba aquel
Gigante. Y puesto que tal ubicación en
el planeta de dicha familia es y será para el reto de sus vidas tan
importante. Como insigne sitio, habla
que presentar sur orígenes.)
En lo
humano. Hacia los años 30 y 40, lo
formaban un grupo de una doscientas cincuenta familias, ha ya por los años
treinta y cuarenta, dedicada a la Abusca@. Que muy bien deja plasmado en su novela.
Unamuno, Quien eran estos personajes en Madrid.
Hermanos por su profesión de los traperos. Cuya labor la desarrollaban por la noche y al
despuntar el alba, con sus carritos y mulas los veías desfallecidos de la Parroquia de Ntra Señora de la
Concepción , de Pueblo Nuevo, la única que existía por aquellos arrabales de la
ciudad, puesto que su construcción empezó a elaborarse en el 1936, y dicho
párroco se incorporo en 1946) Viendo
las necesidades espirituales de aquellos pobre feligreses que vivían en el
Cerro de la Vaca, tan lejos de la parroquia, la seudo escuela de los niños, la
convirtió los domingos en capilla, donde celebraba la Santa Misa, junto con un
grupo de ayudantes, que se desplazaban al Cerro de la Vaca, llevando el equipo
necesario para dicha celebración , por sendas de campo de labor, atravesando
charcos y barrizales en invierno y entre campos resecos y rastrojos abrasantes
de polvo y moscas en verano.
Un
buen día, el escultor Jenaro Lázaro Gumiel, les regalo una pequeña imagen de
San Blas, echa en pasta de madera de las fabricas de Olot, por lo que desde
aquel día, dicha imagen presidio todo acto cultural de la parroquia en el Cerro
de la Vaca. Aquella pobre gente la
quería y la veneraba con verdadera devoción.
No dejaba de tener su poesía ver como aquella gente acudía a una chavola
de escuela transformada los domingos de iglesia, convocados por el golpe de un
martilsubir por
la cuesta de las Ventas, en dirección al barrio. Para más tarde seleccionar en sus corrales,
los desperdicios, juguetes y alguna que
otra baratija, que en las casas de los señoriítos, daban por inservibles, y
ellos en las suyas lo acogían como regalos de la providencia. Así tenían juguetes sus hijos, joyas, sus
mujeres y ropa toda la familia. Haciendo
la competencia a los traperos de Tetuán, Vallecas, Chamartin y Valdevivar. Habitaban en casitas humildes y chabolas, de
iluminación deficiente, una sola fuente pública y absoluta carencia de
alcantarillado. Dos tiendas-tabernas, la
de la Sra. Viuda de Fonseca y la del
Sr. Mediavilla. ( A la que mi familia fue a por vino, y hoy
una hermosa cafetería aun existe su nombre en el barrio que nada tiene que ver
con aquel). Ese era el poblado. El
Ayuntamiento de Canillejas, sostenía dos escuelas unitarias , una de niños y
otra de niñas, en dos pequeños chavolas
en medio del campo, llevadas por la Maestra Doña Pascuala, y Don
Francisco. ( Por lo que contó Don
Crescencio Gutiérrez Caridad, párroco lo sobre una pala de azadón que nos servía de campana (siempre cuenta el
mismo párroco) ó el de una campanilla cuando la tuvimos , que agitaban los
chiquillos en carrera apresurada , por las que podíamos llamar calles del
barrio. Pero el nombre impuesto al
barrio por el año 1951-52, de ello quedara constancia en la Comisaría de
Urbanismo, se iniciaron los trabajos de planificación de la que luego habría de
ser enorme barriada, (la más grande de Madrid) de San Blas. Era entonces Director General de Arquitectura
y Comisario de urbanismo, Arquitecto Ilmo.sr.
Don. Francisco Prieto Moreno.
Trabajando con el Sr. Bidagor
Lasarte. A su vez la Constructora
Benéfica Ntra. Señora de Belén, fundada
por la Hermandad del Sr. Arquitecto de
igual nombre , y presidida por el Arquitecto Municipal Jefe de Urbanismo. Don Gaspar Blein, emprendió también, de acuerdo
con la Dirección de Arquitectura y Comisaría de Urbanismo, la construcción de
sus grupos de viviendas, para obreros de la construcción, en aquella zona del
CERRO DE LA VACA.
Y en uno de nuestros repetidos cambios de
impresiones sobre el porvenir del barrio próximo alumbrarse. El Sr.
Prieto Moreno y este humilde cura párroco, surgió el nombre definitivo:
PUESTO QUE LA IMAGEN, DEL BENDITO SAN BLAS PRESIDIA NUESTROS CULTOS Y HASTA
ENTONCES NINGUNA OTRA HABÍA RECIBIDO PUBLICA VENERACIÓN ENTRE LOS HABITANTES DE
AQUEL BARRIO , HABRÍAMOS DE LLAMARLE EN ADELANTE . Desde aquel momento en todos
los documentos oficiales al Cerro de la Vaca, empezó a llamarse le el Barrio de
San Blas . Por lo que me cabe en honor
haberlo Abautizado@. Don Francisco Prieto Moreno, haberlo hecho Anacer@ y a Excmo, Sr. Don. Blas Pérez
González, Ministro entonces de la Gobernación , haberlo Aapadrinado@. Contento y satisfecho de que hubiéramos
cogido su nombre por esa feliz coincidencia para ponérselo al barrio que nacía.
Hasta que luego años 50, vino la construcción
de unas 2.000 viviendas, que el propio Generalísimo, vino a inagurar, antes de entregárselas
a sus beneficiarios del Plan Sindical de 1954.
Con ellas vinieron, infinidad de grupos de
personas venidas de todas partes de España, andaluces, extremeños, manchegos ,
del norte, y personas venidas de otras zonas de Madrid, como así fue Luisa
é Ignacio, venidos de la Ronda de Atocha, y Santa Maria de la Cabeza en nuestro caso, pues viviamos en un pasadizo que se decia así por la situacion de las casas y sus finales daban a esas dos calles. Y
las tapias al Colegio de los Salesianos. Y, aquí estamos nosotros...
otros de la calle Murcia, otros de Cuatro Caminos, así hasta formar de aquel montículo casi deshabitado, el barrio más grande de Madrid: San Blas 1º, por esos luego hubo de seguir haciéndose el San Blas 2º. Pero sigamos, aquella , peregrinación continua de gente que llegaba, junto con tanta población infantil, pedía urgentemente escolarización. Aunque existía el colegio en la zona de la Calle Hermanos García Noblejas, de Santo Domingo el Sabio de P.P. Salesianos, (que en los años 40, fue aun una Barraca de Madera de tipo AVagón de Ferrocarril@ y que aun en el día de San Pedro, 29 de junio de 1955 si hizo en su explanada una becerrada a estilo capea pueblerina, a la cual asistió en el palco de honor Juan Belmonte, contemporáneo y rival de Joselito.). Pero este, aparte de ser para adolescentes, era insuficiente. Por lo que muy pronto se levantó el Primer Centro , Grupo Escolar AMiguel Blasco de Vilatela@,la sección de los niños, con profesorado de Magisterio Nacional. (Patronato: Frente de Juventudes de FET de las JONS.) A que en el argot del barrio le bautizamos ALos Amarillos@ . A el asistimos todos entre ellos mis hermanos pequeños y yo, se le empezó a llamar así, por los babis de cuadritos blancos y amarillos. Y vete tú a saber si era también por la recogida del queso amarillo que nos enviaron por la Caritas de la Iglesia Norteamericana, millones de kilos por los norteamericanos. La Iglesia de Fátima fue la encargada de recoger alimentos y ropas para que fueran distribuidos por el Secretario de Caridad y la R.R.Siervas de los Pobres, ambos se encargaban de seleccionar a las familias beneficiadas y proporcionarles los certificados necesarios. Repartiéndonos junto con leche empolvo a los escolares y leche y queso-amarillo, a las familias numerosas, de la época.) Y la sección de las niñas, pertenecían al nombre de Carmen Cabezuelo, (afiliada a la Sección Femenina de la Falange).
é Ignacio, venidos de la Ronda de Atocha, y Santa Maria de la Cabeza en nuestro caso, pues viviamos en un pasadizo que se decia así por la situacion de las casas y sus finales daban a esas dos calles. Y
las tapias al Colegio de los Salesianos. Y, aquí estamos nosotros...
otros de la calle Murcia, otros de Cuatro Caminos, así hasta formar de aquel montículo casi deshabitado, el barrio más grande de Madrid: San Blas 1º, por esos luego hubo de seguir haciéndose el San Blas 2º. Pero sigamos, aquella , peregrinación continua de gente que llegaba, junto con tanta población infantil, pedía urgentemente escolarización. Aunque existía el colegio en la zona de la Calle Hermanos García Noblejas, de Santo Domingo el Sabio de P.P. Salesianos, (que en los años 40, fue aun una Barraca de Madera de tipo AVagón de Ferrocarril@ y que aun en el día de San Pedro, 29 de junio de 1955 si hizo en su explanada una becerrada a estilo capea pueblerina, a la cual asistió en el palco de honor Juan Belmonte, contemporáneo y rival de Joselito.). Pero este, aparte de ser para adolescentes, era insuficiente. Por lo que muy pronto se levantó el Primer Centro , Grupo Escolar AMiguel Blasco de Vilatela@,la sección de los niños, con profesorado de Magisterio Nacional. (Patronato: Frente de Juventudes de FET de las JONS.) A que en el argot del barrio le bautizamos ALos Amarillos@ . A el asistimos todos entre ellos mis hermanos pequeños y yo, se le empezó a llamar así, por los babis de cuadritos blancos y amarillos. Y vete tú a saber si era también por la recogida del queso amarillo que nos enviaron por la Caritas de la Iglesia Norteamericana, millones de kilos por los norteamericanos. La Iglesia de Fátima fue la encargada de recoger alimentos y ropas para que fueran distribuidos por el Secretario de Caridad y la R.R.Siervas de los Pobres, ambos se encargaban de seleccionar a las familias beneficiadas y proporcionarles los certificados necesarios. Repartiéndonos junto con leche empolvo a los escolares y leche y queso-amarillo, a las familias numerosas, de la época.) Y la sección de las niñas, pertenecían al nombre de Carmen Cabezuelo, (afiliada a la Sección Femenina de la Falange).
Ese seria el comienzo de mí Barrio, mí
pueblo, mí mundo... (Mi Reino!.
Efectivamente
A
los pocos meses recibieron una carta en la que les comunicaban:
- Delegación Provincial de Sindicatos
- de F.E.T, y de las
- PLAN SINDICAL DE LA VIVIENDA 1954
- DOMINGO DE LUCAS ARÉVALO, SECRETARIO TÉCNICO DE LA OBRA SINDICAL DEL
- HOGAR Y ARQUITECTURA DE MADRID.
- CERTIFICO: Que a D. IGNACIO xxxxxxxxxxx xxxxxxxx
- Le ha sido adjudicada la vivienda n11.943 de Grupo
- Francisco Franco de Madrid.
- Debiendo constituir ante la Obra Sindical del Hogar para formalizar dicha
- Adjudicación como beneficiario la aportación inicial de
- DIEZ MIL SEISCIENTAS CINCUENTA Y CUATRO Ptas. 25 ctms.
- Y para que conste y surta efecto en la Mutualidad Laboral a la que
- pertenece el interesado, expido el presente certificado , que firmo en
- Madrid a veinte de septiembre de mil novecientos cincuenta y cinco.
A Luisa el ir aquel sitio le
parecía un mundo pues de estar en el centro de Madrid al tener que desplazarse
a un extrarradio inhóspito lleno de dificultades, pues hasta La Cruz de los
Caídos era fácil llegar pero de ahí hasta donde la habían concedido la casa era
toda una odisea. Hermanos García Noblejas era una carretera sin definir en la
que se intuían unos raíles del tranvía n1 70,
Cuyo sentido del tiempo para el maquinista
era tan relativo que se hacia eterno, llegaron las heladas y con ellas las
nieves. Todavía no se habían instalado, ella iba a visitar el piso todas las semana, pero esperando ese medio de transporte en la
parada de la Cruz de los Caídos llena de frío cuyos pies eran témpanos posados
entre barrizal y nieve arrebujada en su humilde abrigo de paño y cuyo único
alivio lo hallaba en los aromas de la castañera y ese maravilloso imaginado
sabor que deberían de tener esa mollejas que en los tenderetes de venta, que existían se dejaban sin coste alguno
deleitar mientras ella se quedaba como un carámbano y al tranvía por fin se le
dejaba divisar en una parada que por su escasa clientela no tenia prisa por llegar de ahí que casi
siempre lo hiciese Luisa andando de barro nuevamente a casa de sus padres hasta
en las pestañas y con un desanimo que necesitando trasladarse como lo
necesitaba hasta la primavera del año
siguiente no se instalaron.
Por lo que
llegada esta, (aunque Mariano toda había estaba ingresado en la
Fuenfria), al piso nuevo se encaminaron ayudada por alguno de sus
hermanos. Y como todos de aquella promoción
con cuatro sillas, unas camas con colchones de aquellos de borra que había
mandado junto con algunas mantas, Argentina por mediación de Evita
Perón... Y algunas cosillas mas, mí
madre presento su aguar a aquella nueva casa, que sería Ael hogar dulce hogar@ de toda su vida
Y así
lo hizo. Una vez que se instalaron. Luisa la invito a comer con ellos. Y la Secretaría: M0 Teresa de la Mota, del Director
del Montepío de Metalúrgicos. Estuvo
comiendo con una de las familias más humildes de aquella época. Con su anécdota incluida.
Estaban dando los últimos toques a la
preparación de la mesa, porque eso sí, humildes pero con una exquisita
preparación. Evidentemente la iban
agasajar, únicamente Luisa, sus cinco hijos y la Chaca Maringracia puesto que
Mariano, aun se encontraba en La Fuenfria y la Chacha aunque tenia su casa en
el pueblo y aun dos por tres iba y venia, cuando su sobrina (con la que siempre
vivía y no sé había apartado nunca de ella) La necesitaba, procuraba estar a su
lado. Por lo que allí sé encontraban en el
comedor con la mesa ya preparada.
.- Bueno, ya os he dicho, faltan dos filetes,
puesto que no tenía para más. Vosotros
los más pequeños decís cuando vaya a serviros que no os gusta.-. Por lo que la
chacha, la salio al paso.
.- A mí no me des, que no lo puedo masticar.
.- No si a ti tampoco te va a tocar.-. Con un
gesto de boca cómico, la Chacha lo dio por zanjado también ante los chicos
y nadie dijo lo contrario, eran
tremendamente conscientes de la situación.... Aunque (Que pena! Para una vez que veían un filete y no le
podían hincar el diente.
Mí barrio y yo, envejeceríamos a la
vez... No existía más torre que mí
torre... Y desde ella con cuatro años,
pude ver y sentir: crecer la hierba, a las hojas de los árboles, pinos, abetos,
plátanos y sauces hablar, a las higueras su fruto madurar y alguna que otra en
mi boca acabar, y a pequeñas granjas con su huerta, a través de ellas, al gallo
oír cantar, pues aun en el 1957, existían ...
Y al lechero, en la tartana con su caballo , Babieca, ó )quizás fuera una mula? ... (Que importa ya!... Si para mi fue el mas bello animal, que a la
salida del colegio, alguna que otra vez, tuve el honor de montar, creyéndome
más que El Cid, una reina cruzando las calles .... Aunque más que reina golfillo fuera. Pues todas las tardes nuestra (Gran Batalla!, los novillo
eran. Y caminar por los raíles del
tranvía, y esperar a que se aproximara a nosotros lo más cerca posible, hasta
poner nervioso al conductor y por la ventanilla conseguir que nos gritara.
.-((Muchachos del demonio!! (Que esto no es un juguete!
-. Y con un abanico de mano continua-. ((Apartaoooos!! -. Mientras nosotros con risas y carcajadas, una
vez que pasaba, por habernos chillado, nos vengábamos, poniéndole unas
piedrecitas en el rail, al siguiente, por lo que la emoción era casi de ataque
cardiaco. Aunque aquella palabreja, en
el Aargot corriente@ no estuviese en uso. ((Ah!!, pero aquí no terminaba
nuestra aventura, por lo que después de ver volatilizar nuestra gran
osadía. Por los pozos, de las
alcantarillas , que (entonces! Estaban comenzando hacer. Nos introducíamos, a ver quién era el más
valiente logrando salir por la otra boca.
Una vez, uno de nosotros se perdió ó tardo más de la cuenta en salir,
que armamos tal revuelo, que enseguida la gente se arremolino. Alguien muy alto y muy mayor, pregunto.
-. )Quién se hace responsable del
muchacho que se ha metido ahí? -. Y un
persona ajillo metro escaso de estatura, lleno de huesos y pellejo por
armadura, contesto.
-. (Yo! -. Adivinen quién fue... (Sí!, siempre me gusto hacer de
capitán, y trepar por los árboles, más arriba que ninguno de la
pandilla... Y cuando poco a poco los árboles,
los fueron cambiando por los postes de hierro, para el alumbrado eléctrico
modernizar. Sus aspas, de nuevo fueron
los parientes de aquellos, otros molinos de viento, que un día se atrevieron a
desafiar nada más y nada menos que (Aquel hidalgo! De la triste
figura .... Y ahora, a casi trescientos
años de distancia, ante (mí! Se enfrentaban y no con aquellas aspas de
palo seco, sino con unas de (puro hierro!.... Más, yo no dejándome por ello impresionar, me
enfrentaba palmo a palmo ante su altura, subiendo aspa a aspa para vilipendiar
el estandarte más de pirata que de caballero andante, su torre como pendón,
lucia: negra y blanca, estampada en ella una calavera, indicando el peligro de
su casta.... Mas, este no era motivo
suficiente para quedar ante mis vasallos como cobarde, por lo cual, hasta no
conquistar su casi tercera aspa no cesaba de esgrimir mí intrepidez absoluta
ante aquella bestia feroz , que me
amenazaba, con su terrible calambrazo electrocutante...(Sí! (Vive Dios! Que la excitación de nuestros juegos era
grandiosa.
)Juguetes?... Pocos, muy pocos (Ja! Pero emociones, cualquier momento ó cualquier
cosa nos las proporcionaban .
Ha nosotros nos toco una Torre, a la que
llamábamos Rascacielos... (Sublime apelativo, henchido de
poesía!. El primero que en todo el
barrio se levanto, (Eminente y soberbio! Mí nido y mi reino... Sí, en el reine desde
que lo habite, y mi mayor aventura fue alcanzar su noble conocimiento. El, me acobijo y su protección me dio... Y toda, toda su vida desde entonces me
enseño.
Me
acuerdo que la primera vez que lo divise...
Su grandeza me impresiono, nunca hasta entonces había visto una casa tan
alta, tanto, tanto que casi, casi, creí
habitar el cielo: Catorce pisos, un bajo, un sótano, habitable a su vez, un
último piso de maquinas Adigamos@ donde se hallaban: la bomba del
agua y que a su vez convertiría el portero en palomar, pues las palomas de mí
barrio, nacieron en mí Rascacielos,.
Luego teníamos dos ascensores (todo un lujo para la época), doscientos
cuarenta escalones y noventa y dos vecinos .
Solo él, fue un Universo Inaccesible...
Que en el transcurso del tiempo, toda una gran pasión mía fue.
(Ja!, aquello para cualquier
crío, no podía ser mejor juguete. (Ni Walter Disney! Podría, más
grandioso, haber creado. Por lo que, en
el momento que mis ojos, por aquel Gigante, se asomaron , su alma le robe y el
como un dios, se me entrego.
(Su escalera!... No hubo en mi vida mejor tobogán que
aquella. Cada piso tenía quince
escalones, y por barandilla: Barras en forma de pértiga haciendo fila una
detrás de otra hasta llegar a formar
unas trece barras con una separación de unos veinte centímetros... Y allí estaban exuberantes, llenos de
desafío, provocando nuestra tentación.
Por lo que cuando salíamos al recinto del pasillo... Como si fueran Amiuras@, nos para vamos ante ellas...
nos miraban, las mirábamos y nosotros nos cruzábamos las miradas, los ojos, se
nos saltaban de las órbitas, la respiración se aceleraba... Y (para que os quiero equilibristas! ((tachannnn!. (Que buena promoción! La de aquellos años. No quedo ni una combinación de saltos de con
las barandillas hacer, pues una si y otra también las teníamos despegadas de
los pisos, provocando un ruido y un balanceo de tres pares de narices, pero con
todo y con eso intentábamos aún (el más difícil todavía! El
silencio era de tumba, cuando alguno te atrevía ha ejecutarlo, hasta creíamos
oír el replique de tambores, y el corazón de la caja se nos salía: Desde el
escalón primero desde arriba hasta el décimo tercero que era el último
bajando. Los más mayores intentaban
tirarse... Claro, que siempre bajaban
dos escalones más . Pero (((Guauuuu!!! Eso era competición ((Guuauuu! Las señoritas de la Sección Femenina, de
vernos se habrían quedado locas. (Claro que yo, no llegue a pasar de la octava. (Ah! Pero en lo que era una experta, mí número
favorito, fue el meterme por el hueco de la escalera que formaba esta, cuando
sienta en el suelo y forma el ángulo más pequeño de la escuadra. Pues, bien entre este ángulo y la primera
pértiga, según se sube, quedaba un vacío muy pequeño, por el que nos metíamos, deslizándonos
por la barra desde la altura de un piso a otro unos, y otros, bajando las escaleras normal, a ver
quien llegaba antes , así, hasta llegar al portal... En eso, era el número Uno, (claro! Abultaba menos que un comino y los chicos
aprovechaban para vernos las bragas, cosa que ni me daba cuenta, porque el
verdadero numérico se encontraba al llegar al susodicho portal, allí era donde
se encontraba el triple salto mortal.... (La señora Concha!....((La portera!! Con escoba en ristre, mortífera arma, que
casi siempre pretendía estrellarse, en el trasero de alguno de nosotros. Eso sí, con mucho arte, por que su arte lo
derramaba por tö los laos, no en vano era de Despeña perros pä bajo y en esa su
gracia andaluza, descubrí yo Andalucía: AA ustedes, les voy yo a romper
tö los huesos y luego que vengan sus señores padres a reclamar...(Oju! Estos malajes, es que no les enseñan a
ustedes, educación@. Sí, aquella forma de expresión , fue mis
descubrimientos idiomáticos. Y (Oju!, la gracia que me entraba
por tö mí cuerpo serrano, tanta que ni la amenaza de la escoba me la
quitaba. Y (Que arte, Dios mío de mi
arma! La de aquella mujer con su brocha
y su cal, todas la primaveras blanqueando el portal, para después, sus geranios
en el, como los de allí, los de allí abajo, de María Santísima, Sevilla,
Andalucía , allí dejaba como una tarjeta de visita, todas las primaveras, a los
pies de mí Gigante, aquella mujer me regalaba toda su filosofía . Pero eso sí, fiel y celosa de su
trabajo. Allí, la teníamos, escoba en la
mano y esta vez, con el palo hacia abajo, para hacer mas daño. Pero nosotros asomábamos la cabeza y al verla
allí, sentí, en su patio de Sevilla, en esa silla como la que utilizaba el
Séneca, con sus labores encima, muy coqueta y acicalada, exhibiendo como
mosquetón a su lado, aquella respetable fuerza convincente. Nos lanza vamos escaleras arriba y en el
segundo piso cogíamos el ascensor, mientras escuchábamos que nos cantaba : (Bajen, bajen ustedes, si son
hombres y mujeres!.
(Ah!, y la excitación de llamar a
los timbres, como si el: (ring, ring, ring! Lo hubiese provocado el mismo fantasma de la Aseñora Miur@... (Ah!, y el goce que se sentía al
arrojar algo por los balcones de la terraza.
No, no crean que era gamberrismo, semejante acción. No, sino pura ciencia newtoniana, ya que
queríamos saber, si era verdad, que todo cae a la misma velocidad y lo cierto
era que creíamos que no. Empezamos por
un papel, este se mecía según el viento lo azotaba.... y sí, era bonito verle
como planeaba. Pero luego pensamos que
si tirábamos un guito de melocotón , observamos que según la fuerza de
lanzamiento así bajaba, por lo que dificultosamente viendo el resultado, por la
pequeñez de su tamaño, un día decidimos lanzar con todo nuestro dolor, pues no
había mucha abundancia, una naranja, y esta, si que se vio sin lugar a duda, de
que bajaba embalada, y encima oímos un leve (plafff!, claro que dicho ruido
fue difícil de agudizar, por lo que corriendo fuimos al frutero y cogiendo un
tomate rojo y hermoso (tras unos segundos de duda entre meterle un mordisco y zampárnoslo
ó arrojarlo) más la ciencia te exige muchos por lo que al final decidimos que
había que sacrificarse. Los resultados
fueron tan buenos que bajo como un proyectil, directamente hacia su blanco,( un
hermoso y flamante coche huevo, que era el único que había en todo el barrio),
con nuestro correspondiente asombro, pues descubrimos que no solo a los pájaros
podíamos atizar ((Guauuu!! Claro, que aquí teníamos un campo mucho más
amplio, porque esto sucedía con sólidos...
Y )líquidos?
No
podíamos perder tiempo, la ciencia nos lo estaba pidiendo a gritos. Cogimos una jarra de agua y (((zasssss!!!....Expectación.... (Esto era maravilloso! Toda la masa de agua se estiraba como un chicle,
formando a veces figuras, carentes de materia, inexistentes, pero latentes, y
allí quedaba, como resultado de su existencia en el suelo, toda una mancha
plasmada quedaba. Y a veces, se oía
decir tras el ((plasss!.
-. (Gamberros! Como suba se lo voy a decir a vuestros
padres. Claro, que nosotros nos
escondíamos y no nos veían, y entre tanta terraza ... Que adivinaran , sabíamos que el calculo de
posibilidades seria muy raro. (Que in comprensión la de los mayores!
Eso , no era gamberrismo, si no purita ciencia experimental (caray!, por eso, a veces, nos
enfadábamos y la jarra, se desviaba un poquito é iba a estrellarse toda esa
monumental masa de agua, contra alguna que otra persona, eso sí, siempre sin
querer, pero sucedía, eran accidentes de trabajo, (claro! Que tampoco lo entendían , y es que, la
ciencia tiene sus riesgos, claro, que estos, repercutían en nosotros. Subían como energúmenos. Abría el padre, y cuando la puerta se
cerraba, sin derecho a replica y sin juicio ninguno, se dictaminaba y ejecutaba
el edicto, sin defensa ni apelación ninguna, del tortazo no te salvaba ni San
Pascual Bailón, que no se de que te protegía pero era lo que sé decía. Como se decía que la culpa de este poco tacto
ante discusiones de diferentes fuerzas tan dispares no pudieran jamás llegar a
un consenso, la tenia tal vez, esa forma de mandar decretos a punta pala un tal
Don Paquito. Y que tal vez a fuerza de
ellos, el resto de la población se contagiaba... Más fuera lo que fuera, el tener un padre que
no fuera muy adicto a tales decretos...
Ayudaba. Y total el desarrollo
científico, no se podía parar por un Aquitame esas pajas@. Y la siesta, que me dicen de la siesta, esa
era nuestra cátedra, en ella hacíamos nuestros exámenes y nuestra tesina, (claro! Que todo eso lo conseguíamos cuando nos
dejaban solos, y no se quedaba ningún mayor con la zapatilla en la mano
durmiendo a nuestro lado, accidente que ocurría alguna que otra vez, y cuando
dicha catástrofe sucedía. La guerra
psicológica era tremenda, pues teníamos que conseguir hacer creer al enemigo,
que nos había derrotado y por ello, habíamos caído vencidos por el temible
sueño. Situación que cuando ocurría,
este, creía haber ganado la batalla, y se retiraba glorioso por su
victoria... Más, nuestro sueño era tan
ligero, que nada más que la puerta tras ella, se cerraba. Nuestro ingenio, como loco, se ponía ha
experimentar nuevas estrategias. Nos
asomábamos a la ventana, y nuestra nariz, siempre se topaba con la persiana, de
esas que se enrollaban con una cuerda, por lo que la apartábamos un poco y por
el hueco, inmediatamente penetraba el rayo iluminador, que afuera caía con toda
la fuerza de la solana del pleno agosto, abrasando a todo ser orgánico ó
inorgánico que se atrevía a posarse debajo de el. Por lo que nosotros atrincherados, camuflados
y silenciosos. Deslizábamos un hilo,
atado a cualquier cosa que pesara y soltábamos y soltábamos bobina... Más de una de las gordas, pero de las gordas,
sé gastó en el experimento y es que eran muchos metros ... (nunca llegábamos a la
calle! Pero eso sí.
-. (Mary, Pepito! )Ha veis visto la bobina de hilo
de hilvanar?-. Inmediatamente se oía.
-. (No, no!
-. Yo
no sé que pasa con los hilos Chacha.
-. Yo
tampoco hija.
Pequeñas mentiras. Sacrificios,
diríamos nosotros, porque, quién luego tenia que rezar tres padrenuestros y
tres Ave Marías, que nos echaba el padre Agustín, de penitencia (encima!, éramos nosotros. Si así fue gestándose toda una fantástica,
ciencia ficción, de lanzamientos de cualquier cosa, siempre y cuando no se
atentara contra el prójimo. Por que, que
daño podía causar, arrojar una bombilla...
Pero, una bombilla fundida, que en eso teníamos muchos escrúpulos... Y como había que esperar la oportunidad, pues
no ocurría todos los días. Motivo por el
cual dicho experimento, era tremendamente deseado, provocando en nosotros una
ansiedad tal, que cuando lo realiza vamos, nuestro gozo era uno de los mas
satisfactorios, dentro de toda la variedad de los que llevábamos acumulados, en
el transcurso de toda nuestra etapa ética de abnegado estudio y celosa
dedicación. Téngase en cuenta que la
arrojábamos fundida y con una pulcritud tal de exactitud que esta, debería de
caer lo más cerca de la primera persona que pasara en aquel momento, para que
al explotar, su estrepitoso estruendo provocara el consiguiente efecto de la
causa emitida... (Un susto de muerte! (Vamos! Al desprevenido voluntario.
Los
resultados eran muchos y variados. Unos
chillaban, miraban para arriba y gritaban una y mil maldiciones, otros
gritaban, saltaban y aceleraban el paso.
La observación empírica, era un regocijo... (digno de dioses! Aunque más de uno y una, nos tomara por
mismísimos demonios.
Pero que importaba, si yo, estaba en la
mismísima ((cima del mundo!! Y (que grandioso panorama!... (Dios! Si les digo que el mundo
entero estaba ante mi vista...
De seguro que Colón, se hubiera sentido un idiota, de ver que solo necesitaba a verse subido a mí Gigante, para divisar New York... (Sí! Allí lo tenia, frente a mí, toda una fila de rascacielos... El caso es, que estaban un poco lejos... Y )Paris, y Barcelona, y Guadalajara?. Mi padre, recuerdo viajo a esta última y tardo dos días en volver, y trajo una foto, y, era igual que los edificios que yo divisaba desde mí Gigante.. Y es que, al momento que me asomaba a él, (veía todo!... Claro, que me tenia un poco mosca todo este mundo, que tras pasaba el tiempo, yo, iba descubriendo... (tantos países, ya, no me cabían! Y se me hacia chico... Me costaba cada vez más trabajo meterlos todos en ese medio planeta que yo divisaba ... por que, (a ver! ) Por que no veía el mar? (Claro!, que es que, las montañas lo tapaban... sí, así, en ese mundo reine unos cuantos años. No muchos, pues el tiempo se encargaba de decirme, que aquella cordillera, era Sierra Nevada, y que New York, era un barrio mas allá de Canillejas, que lo llamarían el Pinar de Chanmartin, y que la luz que divisaba al oriente, no era Paris, sino el Aeropuerto de Barajas...(claro! Que no por eso me desilusionaba por que estuviera descubriendo, que Colón, tenia razón y que yo, no estaba en la cima del mundo... Pero (caray! Estaba nada más y nada menos que en Ala picota@ de todo Madrid, por eso comprendía muy bien, el dicho de A que de Madrid al cielo y un agüjerito para verlo@ (yo, casi lo tocaba! Y me ilusionaba... El caso es que el resto del mundo se me escapaba, allí no cogía... pero no me importaba... (Madrid, era tan enorme!... Inmenso. Claro, que este embrollo geográfico, saben quién me lo aclaro muy bien... (Saben quién?...((El Cine! Sí, sí el cine.
De seguro que Colón, se hubiera sentido un idiota, de ver que solo necesitaba a verse subido a mí Gigante, para divisar New York... (Sí! Allí lo tenia, frente a mí, toda una fila de rascacielos... El caso es, que estaban un poco lejos... Y )Paris, y Barcelona, y Guadalajara?. Mi padre, recuerdo viajo a esta última y tardo dos días en volver, y trajo una foto, y, era igual que los edificios que yo divisaba desde mí Gigante.. Y es que, al momento que me asomaba a él, (veía todo!... Claro, que me tenia un poco mosca todo este mundo, que tras pasaba el tiempo, yo, iba descubriendo... (tantos países, ya, no me cabían! Y se me hacia chico... Me costaba cada vez más trabajo meterlos todos en ese medio planeta que yo divisaba ... por que, (a ver! ) Por que no veía el mar? (Claro!, que es que, las montañas lo tapaban... sí, así, en ese mundo reine unos cuantos años. No muchos, pues el tiempo se encargaba de decirme, que aquella cordillera, era Sierra Nevada, y que New York, era un barrio mas allá de Canillejas, que lo llamarían el Pinar de Chanmartin, y que la luz que divisaba al oriente, no era Paris, sino el Aeropuerto de Barajas...(claro! Que no por eso me desilusionaba por que estuviera descubriendo, que Colón, tenia razón y que yo, no estaba en la cima del mundo... Pero (caray! Estaba nada más y nada menos que en Ala picota@ de todo Madrid, por eso comprendía muy bien, el dicho de A que de Madrid al cielo y un agüjerito para verlo@ (yo, casi lo tocaba! Y me ilusionaba... El caso es que el resto del mundo se me escapaba, allí no cogía... pero no me importaba... (Madrid, era tan enorme!... Inmenso. Claro, que este embrollo geográfico, saben quién me lo aclaro muy bien... (Saben quién?...((El Cine! Sí, sí el cine.
Verán: cuando yo, habite mí rascacielos, mí
Gigante, estaba encima de una hermosa pradera, de pequeñas ondulaciones
monticulares, no existían apenas edificios.
Por no haber, no había casi carreteras.
Como seria, que la única que tenia personalidad propia, sin miedo a
confundirse, era la vía del tranvía, toda una recta de dos raíles (claro! Poblada a su alrededor de inmensos pinos
pequeños pero centenarios, que prolongaba Arturo Soria con Hermanos García
Noblejas, porque lo que pretendía ser carretera, era un todo barrizal,
agobiante, angustioso, terrible y escalofriante en invierno. (Que helada callo, aquel
1955! Los más viejos del lugar aún la
recuerdan, sin ningún sitio ha donde poder ir a comprar, pues las únicas
tiendas, que eran tenderetes estaban en la Cruz de los Caídos, hoy Ciudad
Lineal...
.
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La
casa, eso sí, la inauguramos, como mandaban los cánones, con medio kilo de sal
y un litro de aceite, pues daba buena suerte...
(claro! Que lo aprovechamos ese mismo día para comer,
untándolo encima del pan, con un poquito de pimentón y sal ...(hummm! Y quedábamos como Dios... Porque ha demás era como se debía de empezar
al entrar a vivir a una casa nueva ó eso decían nuestros mayores.
Muchos años después nos sonreíamos recordando mezcla de nostalgia y
pena, hasta llegar muchas veces a carcajada limpia cuando nos juntábamos con
una intima vecina y allí decíamos cosas como esta: A como vendríamos entonces, y
como nos darían la casa, que no había más puerta que la de la calle, por
llamarla así, pues era de esas de cartón piedra y dentro no te digo. Yo, me líe ha poner cortinas por puertas, y
un día. Mirando toda la casa, le comento
a mi marido: (ya no pongo más cortinas, porque
esto esta pareciendo un circo. -. Sí, sí
ríete, la casa nos la dieron sin bombillas, los primeros días nos teníamos que
alumbrar con velas, hasta que tuvimos para comprarlas... Y, el frío que pasamos, porque cuidado que
primeros años más criminales. Humedad
por todos los lados, las habitaciones chorreando... Tanto que un año tuvimos que sacar las camas
al comedor.
.- (Joder! -. Comento mi vecino-. Como que yo, cuando oigo que si a fulanita le
han dado un tirón, que si a menganito le han robado en la casa, que si la han
quitado la cadena, el collar ó lo de más allá.
Y que si con Franco, no ocurría esto y que si tal y que si cual. Medan ganas de decirles: Pero, (joder! (Claro que no! Como que antes, éramos todos iguales. Ni usted ni yo, teníamos una jodía joya, el
anillo de casao y ya lo habíamos empeñado más de cuatro veces. Pero si hoy, solo tiene uno que ver los cubos
de basura, si antes no hacíamos ni basura los pobres, lo aprovechábamos
todo... Y hoy, no basura, sacos y
maletas de ropa (coño! Que entonces no teníamos ni mantas, que
tenias que acostarte casi vestido con el abrigo encima de la cama, y eso, que
en mí casa, no nos podíamos quejar que éramos cinco y trabajaban tres hombres y
con tö y con eso, zapatos no use hasta que me fui a la mili... Zapatillas de esparto, y era así, y estaba arto
de hacerles media suela de las de caja de catón.
.- (Venga ya! Que no eres tan mayor.
.- Mira esta, mas mayor es mí madre, pero yo,
he visto a los taxis de Madrid, aquellos que se encendían con carbonilla...
Pero si cuando voy con mí mujer y mí hija, y
las veo que empiezan... que si un champú para lavar el pelo, que si otro para
aclararlo, que si otro para suavizarlo que si la Biblia en verso... Para lavarse uno la cabeza (joder! Que antes con el jabón ACamacho@ se solucionaba todo. Ahora ves tú, a darle a un niño Apan y aceite@ para merendar (Que te lo comas tú! . Ahora que si el jamoncito, que si el yogurcito,
que si la nocilla. Entonces con un trozo
de pan candeal, y una onza de chocolate de ese terroso de Matías Lopez ibas que chutabas. )Es así ó no es así? Y ahora te cruzas con la gente y parece que
se ha dejado el mayordomo en la puerta.
.-(Ja,ja,ja!.. Di que sí hijo.
Sí, ¡Vive Dios!..., en aquellos
años lo mejor que comí y viví, fue (Cine! El cine, era
fantasía. Luego fue transformándose en
un cine más real y después hasta los ochenta, la realidad, se transformo en
cine, y la fantasía desapareció... Como
polvos mágicos ((pchssss!! Se esfumo.
Claro,
que se esfumaron tantas cosas... Entre
ellas mí juventud.. )Cuando? )Por que? Y )Como?... Es, hoy ... Y aun no lo sé... Pero cuando quise darme cuenta, casi me vi. Como
Penélope, no en una estación , pero sí ante una maquina de escribir y asomada
al balcón (ojos de mí Gigante), y los míos como platos aún, eso sí, llenos de
asombro.
¿El cine?..
Sí, el solito fue mí escuela. Y mis grandes profesores: Jhon Huston, Jhon For, Georgia Cukor, Billy Wilder, David Lean... Y tantos otros, que me enseñaron el secreto del Universo y su gran morador: El Hombre, con sus miserias y sus grandezas, su verdad y su mentira, con sus penas y sus alegrías... Y todo ello, me lo brindaban desde una pequeña butaca de gallinero y unas seis monedas rubias, a cambio me mostraban de la forma mas mágicamente conseguida por el hombre: El Gran Cañón del Colorado, El Misisipí (el río más grande de América) La grandeza de África, el misterio de la India y la incertidumbre de los Extraterrestres.. (Nadie tuvo cátedra, mejor que aquella! Hasta me mostró, que el tiempo, sé media, pasaba y se nos escapaba, como agua entre las manos y no había forma de retenerlo... Ni aún, atrapando el presenta, pasado y futuro... Como si este fuera un río. Puede que te parezca el mismo río, siglos y siglos, hasta el confín de los días, pero su agua, nunca será la misma.
Sí, el solito fue mí escuela. Y mis grandes profesores: Jhon Huston, Jhon For, Georgia Cukor, Billy Wilder, David Lean... Y tantos otros, que me enseñaron el secreto del Universo y su gran morador: El Hombre, con sus miserias y sus grandezas, su verdad y su mentira, con sus penas y sus alegrías... Y todo ello, me lo brindaban desde una pequeña butaca de gallinero y unas seis monedas rubias, a cambio me mostraban de la forma mas mágicamente conseguida por el hombre: El Gran Cañón del Colorado, El Misisipí (el río más grande de América) La grandeza de África, el misterio de la India y la incertidumbre de los Extraterrestres.. (Nadie tuvo cátedra, mejor que aquella! Hasta me mostró, que el tiempo, sé media, pasaba y se nos escapaba, como agua entre las manos y no había forma de retenerlo... Ni aún, atrapando el presenta, pasado y futuro... Como si este fuera un río. Puede que te parezca el mismo río, siglos y siglos, hasta el confín de los días, pero su agua, nunca será la misma.
Así me ocurría a mí, dentro de mí, mí río,
seria el mismo... Desde que nací hasta
que muera y aún más allá de esta...
Pero, mí entorno pasaba y pasaba..
Cambiando a una velocidad tremenda, espantosa, terrible... Pues cuando quise darme cuenta, la realidad,
superaba a la misma realidad. Hasta la
estrofa del tango, en la que dice: AQue veinte años no es nada@ y que antes me parecía exagerada, ahora la sentía (ínfima! Ya que cuarenta, eran un suspiro extinguido
en el recuerdo...
(Esa, era la realidad! Pero y (la fantasía? (Oooh! La fantasía, fue mi fiel, compañera, durante
mí infancia y mí juventud. Porque cuando
la presentí, la intuí, la percibí, jamás la deje que se apartara de mí... La presentí: cuando dentro de mí... (mí ánimo!, se apodero de la magia
que supe que habitaba en mí Gigante...
La intuí: El día, que entre en esa grandiosa fabrica de sueños, que fue
el cinematógrafo, con aquel rayo, atravesando de parte en parte la sala oscura
donde habitaba, consiguiendo que en dos maravillosas horas, se realizaran todos
los sueños capaz de imaginar tú mente é ir más allá de ellos... Sí, caí en el hechizo de las mil y una noche,
y supere Alicia, en el País de las Maravillas, y quise ser Páter Pan, negándome
a crecer... Y quise hacer de mí barrio, El País de Nunca Jamás.
No llevaban muchos meses allí , cuando su hermano el pequeño, la pidió
que por favor le dejara durante unos meses una habitación, puesto que se tenia
que casar ya que iba a tener un hijo. Y
como su casa era grande, podían hacerles un hueco. Por lo que teniendo en cuenta que los chicos
mayores estaban en un internado y su marido en el hospital, no vio
inconveniente en dejarle unos meses hasta que este, encontrara algo. Por lo que allí lo metió, y no fueron unos
meses, fue todo el largo embarazo y algo más...
Más Mariano no aguantaría mucho más
allí. La ansiedad, por estar separado de
sus hijos y de su mujer más el no poder participar de la alegría de estrenar su
piso y estar por fin solo con los suyos le llevo a cometer la locura de pedir
el AAlta Medica@. Y nada más llegar se puso a trabajar en una
empresa de revisión de cocinas de gas, sin darse de Alta en su empresa por la
necesidad de poder ingresar más dinero en su casa. Pero la buena voluntad de el no le acompaño
su resistencia física y callo antes de los dos meses nuevamente enfermo y esta
vez el Inspector de Empresa, le pillo dado de baja y encima trabajando en otro
lado, por lo cual, sería castigado sin derecho alguno de subsidio ni
enfermedad... Más gracias a la bendita mano de la Providencia Divina y la forma de plantar cara a las malas
situaciones de esta vida, que tenia Luisa, y su forma clara y sincera de
expresarse, don y valor que Mariano no
poseía. La empresa tuvo ha bien, seguir pasándola
el sueldo y los puntos hasta que el consiguiera el Alta Clínica, y le quitarían
todo los derechos del seguro de enfermedad.
Por lo que aquella buena voluntad de Mariano, lo único que hizo fue
agravar más su salud y minar la resistencia de Luisa, al obligar la ha decidir
entre el y sus hijos.
Fue por lo que aquella noche, fría muy fría
de diciembre del 56, fue histórica en su vida.
Ella, estaba a aún de dar a Luz, y el más pequeño tenia dos años y
medio, la siguiente seis, el otro ocho, la otra once y el otro trece. Por lo que su situación no era para andarse
con romanticismos. Eran las doce y media
de la noche, y caía una escarcha que penetraba en el cuerpo abriéndolo de
arriba abajo.
En la cocina se hallaban las dos mujeres. La joven, planchado, la mayor, con la aguja y los calcetines uno metido en un huevo de madera que servia para zurcir los juanetes que se hacían en los calcetines y con el en las manos mirando por la ventana.
En la cocina se hallaban las dos mujeres. La joven, planchado, la mayor, con la aguja y los calcetines uno metido en un huevo de madera que servia para zurcir los juanetes que se hacían en los calcetines y con el en las manos mirando por la ventana.
.- Pero muchacha, tu estas loca. Echar a tú marido a la calle con la maleta
con la que esta cayendo
... cuando él, si se ha vuelto a poner así,
ha sido por vosotros, que ha querido trabajar sin poder Estando como esta enfermo el pobrecico mío.
.- Por eso mismo Chacha, si esta enfermo, no
debió de haber salido de allí y pensar más en sus hijos y no obligarme a mí
hacer esto
.- Pero muchacha, tú te crees que él no esta
pasando lo suyo (él pobrecico!...( Mírale!, si no se mueve de allí
.... Si como este un poco más con la que cae, lo matas.
.- (Chacha! Tú no te metas en esto.
.- No
seas cabezota y baja a por él.-. Claro que bajo a por él, porque sino como un
perrillo fiel él se hubiese dejado morir a pos pies de su hogar ya que no lo
podía defender sabiendo que su leona si que lo haría. Por lo que el día 12 de diciembre de
1956. Reingreso de nuevo. Y el 24 de ese mismo mes nació su otro
hijo. La algarabía fue tremenda pues
nació en Noche Buena, aunque por unas horas a su madre no la dieron la famosa
cesta de Navidad que daban a las parturientas que a las doces, hora del
nacimiento del Niño Dios. Daban a Luz a
sus hijos. Pero eso era demasiado
insignificante... Puesto que en casa de Luisa, aun en la ausencia del padre los
tíos y los chiquillos, en la casa, con unos polvorones y un chocolate echo con
más agua que leche, puesto que para aumentar el litro de leche la Chacha se las
pintaba sola. Celebraron toda la noche
la venida del crío como si fuera el primero en llegar en la familia... Pero,
sí, sí...(Ya eran seis! Y ella sola para controlar aquella tropa, y a
la vez al que tenia en el Sanatorio.
Treinta y tres años y una belleza de madre y hembra natural
que
por mucha lucha ante la vida, nunca pudieron marchitar, aunque su salud, si se
iba seriamente deteriorando... Pero aun, no tenía tiempo para pensar en
ello. Allí tenía a sus cachorros y
estos... Por ahora, solo tenian, su amor
su cuidado y su atención...
El último nació allí, ese mismo año el día de
nochebuena, y bautizado en la iglesia de Ciudad Lineal.
Demasiado joven para ya tener seis cachorros, una criatura inválida y el marido enfermo.
Demasiado joven para ya tener seis cachorros, una criatura inválida y el marido enfermo.
Y aunque se dividía en mil y un pedazo...
Siempre quedaría uno ó más de uno que quedaría insatisfecho... Más con todo y
con eso, ello no lo podía evitar, puesto que quedaría por encima de sus
posibilidades humanas... Y ella, no era más que un simple ser humano.
No llevaban ni un año, viviendo en aquel
piso. Pero el cambio aunque ha ella le
costo mucho, para los críos fue maravilloso.
El edificio en sí, era un juguete para ellos, once pisos, dos ascensores
y una portera, con escoba al ristre, que burlar de sus fechorías. Luego la calle a unos pasos era toda una
pradera y a un kilómetro te encontrabas con una arbolada...(Parque Natural! Al cual ir
todos los días era una gozada (Jamás soñada! .... Y algún que
otro día, con la vecina y los más mayores todos juntos, se iban a la orilla del
río Jarama, en cuyo camino se encontraban con higueras, cuyos brazos de aquel
pesado y dulce manjar las aliviaban.
Se ha hallaban en la cocina, la madre, con el
pequeño en brazos que aun no tenia un año, dándole la papilla, la hija mayor con doce añitos, Esperanza,
doblando la ropa, los dos pequeños, Teresa y Pepe, jugando en el comedor
Y los dos chicos mayores. Se encontraban en el internado becados en uno
de los colegios mejores de Madrid, que nuevamente La Providencia, había puesto
en las manos de Luisa conseguirlo, mediante el
Montepío.
.- A si que ya sabes hija, mañana estaré casi
todo el día fuera. Voy a ver a
papa. La papilla sabes ya hacerla y dársela
al niño, a los otros también sabes manejarlos... Si algo ves que te se
complica, aunque yo te lo voy ha dejar todo preparado, llamas a la vecina, a
Isabel, que ya se lo diré yo que este al tanto.
.- Sí... mama, no te preocupes...Ya lo he
echo más veces.-. Era verdad, su hija lo decía inocentemente, pero ella lo
sentía en lo más vivo... Reprochándoselo así misma... Pero era la vida, ella no
podía hacer más y necesitaba la ayuda de aquella criatura de escasos diez años,
pero que sin embargo ya sabían tanto... Manejaba a los pequeños con gran
destreza al igual que la casa, cuando a
la Chacha no la tenia porque se iba al pueblo, pues la decía: AHija, que yo también tengo mí
casa y me gusta estar allí...Sí, aunque sea allí sentadica mirándola... Me
gusta sentarme y verla@ Aunque ella sabía que se iba más bien por descansar del agobio de tanto crío... Por lo que así unas y
otras llevaban la tarea de sacar adelante a la tropa. Y en las fiestas claves, como el día del
padre, por su cumpleaños vísperas de navidades ó fiestas de San Isidro ó la
Paloma, bien llevaba alguno de los chicos pequeños y algún familiar... Y allí
en la pinada a su buen Mariano le llevaba a los dos pequeños
ó a la familia entera como él hubiese querido tenerla allí mismo muy junto a él, en El Hospital de La Fu enfría.
ó a la familia entera como él hubiese querido tenerla allí mismo muy junto a él, en El Hospital de La Fu enfría.
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